Inventando a Anna: Así fue el caso real que inspiró la miniserie
“Ella representa todo lo que está mal en Estados Unidos hoy día” se escucha en el tráiler oficial de Inventando a Anna (2022), miniserie basada en la vida real de una joven estafadora que tomó al mundo por sorpresa.
Inventando a Anna es una producción de Shonda Rhimes, a quien seguro conoces por series como Grey's Anatomy (2005) y Bridgerton (2020). El show narra la historia de Anna Sorokin (Julia Garner), una chica ruso-alemana que logró hacerse pasar por una heredera alemana millonaria y así estafar por más de 270 millones a las altas esferas de Nueva York.
Repleto de tintes de burla y sátira, Rhimes nos presenta el glamour, el lujo y los excesos de la imponente ciudad de Nueva York bajo la mira de Anna Delvey -seudónimo de Sorokin- una socialité que gracias a su ingenio y carisma logró infiltrarse en el círculo más exclusivo de la ciudad, además de estafar a un sinfín de personas, bancos, hoteles y comercios.
¿Quién es Anna Sorokin en la vida real?
Después del mega éxito del Estafador de Tinder (2022) en Netflix las últimas semanas, nos queda claro que estamos obsesionados con historias de la vida real basadas en estafadores que se hacen pasar por atractivos millonarios.
Inventando a Anna ocurre en el 2017, cuando la periodista Vivian Kent (Anna Chlumsky) comienza a interesarse por la historia de Anna Delvey tras la acusación de hurto mayor de la joven, y así comienza a descubrir la verdadera identidad de la chica, quien en realidad es hija de un conductor de camiones y de una dueña de una pequeña tienda en Moscú.
Cuando tenía 16 años, su familia se mudó a Alemania y, cuatro años después, ella se fue a vivir a Londres para estudiar en Central Saint Martins. Posteriormente se mudó a París para trabajar como pasante de moda en la revista Purple… ahí fue cuando nació la identidad de Anna Delvey.
En el 2013 viajó a Nueva York para asistir a la Semana de la Moda y decidió quedarse a vivir ahí fingiendo ser una rica heredera y nació la idea de crear la “Fundación Anna Delvey”, un club privado y fundación de arte.
Así logró hacerse camino entre el círculo más exclusivo de la ciudad y comenzó a estafar a un sinfín de figuras importantes, entre ellas a Rachel Deloache Williams, una exfotógrafa de Vanity Fair, a quien invitó a Marruecos con la promesa de devolverle todo el dinero del viaje, cosa que nunca sucedió.
Fue en abril del 2017 cuando depositó más de 160 mil dólares a una cuenta de banco en cheques fraudulentos, de los cuales pudo recuperar unos 70 mil en fondos reutilizables. El 3 de octubre del mismo año fue arrestada por cargos de intento de hurto mayor y el 18 de diciembre de 2018 rechazó un acuerdo de culpabilidad que le ofrecía nueve años de prisión.
El veredicto: Anna fue encontrada culpable por ocho cargos y se le dictó una sentencia en la cárcel de cuatro a 12 años, además de una multa de 24 mil dólares y una restitución de alrededor de 199 mil; pero gracias a su buen comportamiento, pudo salir en libertad condicional el 11 de febrero del 2021.
Muy poco le duró la libertad, pues poco menos de un mes después, fue detenida por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas por quedarse más tiempo del permitido por su visa y actualmente se encuentra a la espera de ser deportada a Alemania.