El Peor Inquilino del Mundo: Lo que no se mostró del caso de Dorothea Puente
La producción de Netflix nos presenta impactantes casos de la vida real, pero el del primer episodio es sumamente oscuro
El Peor Inquilino del Mundo (2022) es un documental de Netflix que sorprendió por sus estremecedores casos, entre los que se encuentra el de Dorothea Puente, la amable ancianita que resultó ser una asesina serial.
El primer episodio de la docuserie comienza con la historia de una trabajadora social que ayudó a un hombre a conseguir alojamiento en casa de Dorothea, una mujer con una reputación (aparentemente) intachable.
Un día le perdió la pista a su protegido y, como las versiones de Dorothea no tenían sentido, comenzó a sospechar que algo estaba muy mal.
La producción nos da un vistazo a los crímenes, captura y juicio de la mujer, pero pasa poco tiempo hablando de su pasado; así que aquí te contamos lo que El Peor Inquilino del Mundo no contó del caso.
La historia de Dorothea
Su nombre de nacimiento fue Dorothea Helen Gray. Perteneció a una familia numerosa, pero no necesariamente feliz, ya que tenían muchos problemas económicos y sus padres eran alcohólicos.
El padre murió por problemas de salud y su madre en un accidente vial, por lo que los siete hermanos tuvieron que ir a distintos hogares de acogida. Esta inestabilidad (sin mencionar el trauma por el abuso sexual que sufrió por años) hizo que Dorothea se independizara en cuanto pudo, recurriendo al trabajo sexual para su sustento.
En total estuvo casada en cuatro ocasiones, pero desde aquí se mostrarían algunas señales de lo inestable que estaba.
Su primer matrimonio fue a los 16 años, pero su esposo la dejó luego de que sufriera un aborto espontáneo. Dorothea tuvo dos hijas, pero las dio en adopción, supuestamente porque no se sentía apta para ser madre. Por esta época fue detenida por falsificar cheques: la primera sentencia que la llevaría a prisión.
Las relaciones amorosas fallidas continuaron, pues se casó tres veces más y todas terminaron en divorcio. Uno de sus esposos incluso la internó en un hospital psiquiátrico por un tiempo, donde se le diagnosticó como una mitómana.
Como dato curioso, cuando empezó a involucrarse con los asilos cambió su imagen para verse como una señora mayor, con lentes grandes, vestidos holgados, apariencia que hizo que se saliera con la suya por mucho tiempo.
El resto del caso de Dorothea Puente se puede ver en El Peor Inquilino del Mundo, disponible en Netflix.