El antes y después de Anna Chlumsky, la actriz de Inventando a Anna
La actriz saltó a la fama por Mi Primer Beso y ahora triunfa con el personaje de Vivian Kent
Si ya viste Inventando a Anna (2022) y el personaje de Vivian Kent se te hace familiar es porque la actriz que la interpreta, Anna Chlumsky, es una estrella infantil que brilló por su rol en Mi Primer Beso (1991).
Muchos recordamos esa tierna historia en la que Vada y Thomas (Macaulay Culkin) tienen una gran amistad, que poco a poco comienza a transformarse en algo más; pero todo termina trágicamente cuando él muere por su alergia a las picaduras de abejas.
La escena en la que ella llora en el funeral porque su amigo no tenía puestos sus lentes sigue siendo de las más desgarradoras del cine de los 90.
Bueno, este rol sería el que catapultó a la fama a Anna Chlumsky pero lo que pocos saben es que ella sufrió mucho por la atención (y obsesión) de los medios con ella, de forma similar como ocurrió con su coestrella, Culkin.
“Cuando de repente pones presiones profesionales, financieras, adultas y públicas, a menudo sexualizadas, sobre los niños, no solo los abres a un mundo que los está mercantilizando y cosificando. También los estás retrasando en su capacidad de desarrollo”, contó en una entrevista con The Independent .
Esto hizo que por muchos años se alejara de la actuación, decidió ingresar a la universidad y ahí conoció a su actual esposo Shaun So, quien no tiene nada que ver con la industria. Chlumsky también trabajó en la industria editorial, aunque fue cuestión de tiempo para que se sintiera con ánimos de retomar su carrera actoral.
Tras su comeback en el 2008 ha tenido varios papeles, pero sin duda el más icónico es Miriam Lass en Hannibal (2013), el de Amy Brookheimer en la galardonada Veep (2012) y, ahora, en Inventando a Anna.
En la producción de Netflix da vida al personaje basado en Jessica Pressler, la escritora que investigó el caso de Anna Delvey/Sorokin.