El Ángel de la Muerte (Netflix): La tétrica historia real de Charles Cullen
El Ángel de la Muerte (2022) llegó a Netflix, despertando el interés del público por el caso real de Charles Cullen, el enfermero que fue acusado de asesinar a varios de sus pacientes.
La película protagonizada por Eddie Redmayne y Jessica Chastain muestra cómo fue que los crímenes de Cullen pasaron desapercibidos por años, hasta que finalmente una colega lo confrontó por las muertes sospechosas en su clínica.
La trama de la cinta está basada en el libro homónimo de Charles Graeber, un periodista que investigó minuciosamente la historia del “Ángel de la Muerte”, por lo que los sucesos se presentan de la forma más fiel posible.
El caso real
Charles Cullen fue el menor de ocho hermanos y tuvo una vida muy difícil, ya que perdió a sus padres cuando era muy joven. Además, en un momento tuvo que cuidar a uno de sus hermanos que estaba enfermo de cáncer, por lo que su muerte fue un golpe muy fuerte.
En su vida adulta tuvo varios intentos de suicidio, y su esposa lo reportó por su comportamiento violento, incluso solicitando una orden de restricción en su contra, algo que pasó desapercibido en los distintos hospitales en los que trabajó.
Fue precisamente por la falta de comunicación en el sector médico que pudo cambiarse de clínica cuando comenzaban a sospechar de él. Tampoco se investigaron las causas de muerte de los pacientes, porque de todas formas “ya estaban enfermos”.
Se dice que Cullen elegía a sus víctimas por su delicado estado de salud, aunque algunos testigos afirman que varios pacientes tenían un pronóstico esperanzador.
A raíz de su captura, se modificaron las leyes en Estados Unidos, ya que ahora se requiere que los hospitales brinden información básica sobre sus empleados, además, hay reglas que protegen a cualquier integrante del personal que quiera reportar una muerte bajo circunstancias extrañas.
¿Qué fue de Charles Cullen?
Al criminal lo sentenciaron a cumplir 11 cadenas perpetuas y actualmente está encarcelado en la New Jersey State Prison, ubicada en Trenton.
Como nunca se confirmó el número exacto de sus víctimas, aún lo siguen interrogando para descubrir la identidad de más pacientes que pudieron haber fallecido por su culpa, y no por la enfermedad que padecían.
Charles Cullen tiene 62 años de edad.